PhD Victoria Gómez: “Queríamos que se generaran conversaciones más maduras sobre los temas ambientales”

Una de las creadoras de la Escuela Sustentable de Jaureguiberry y pionera de la Comunicación para el Desarrollo Sostenible en Uruguay
PhD Victoria Gómez: “Queríamos que se generaran conversaciones más maduras sobre los temas ambientales”

Hace 14 años que Victoria Gómez trabaja en Comunicación para el Desarrollo —también conocido como C4D— en la Facultad de Comunicación (FCOM) de la Universidad de Montevideo, habiéndose cumplido el décimo aniversario de la Semana C4D en 2022. Con el paso del tiempo y a través de distintos proyectos de investigación, su temática de estudio se fue enfocando hacia la Comunicación para el Desarrollo Sostenible y la Comunicación Ambiental. 

“Muchos de los discursos que consumimos, como en películas por ejemplo, se centran en mitigación, porque vienen de regiones donde la principal relación con el cambio climático es la altísima emisión. Nosotros estamos en Uruguay, tenemos una matriz energética basada renovables. Es cierto que tenemos el tema de la ganadería, pero el metano no es lo mismo que dióxido de carbono. Habitualmente nos vemos envueltos en una conversación sobre mitigación cuando lo principal que deberíamos estar hablando es de adaptación”, declaró Gómez.  

Hoy lidera esta línea de estudio en la Facultad y dedica sus días a realizar investigaciones aplicadas, es decir, aquellas en las que los expertos están pendientes de lo que puede aportar a la política pública o a las organizaciones de la sociedad civil, por ejemplo.  

El más reciente ejemplo de esto es la creación de Mapa Verde, una iniciativa que se presentó su plataforma digital el sábado 27 de abril y que tiene una fuerte impronta divulgativa. En esta entrevista conversó sobre el proyecto, su interés por la comunicación ambiental y su trayectoria como investigadora.  

El camino hacia la investigación en sostenibilidad

“Me vinculé por primera vez con la investigación cuando era estudiante de la Licenciatura en Comunicación en la UM. Colaboraba en proyectos del área de opinión pública y el primer seminario en el que fui docente fue de investigación sobre la cobertura periodística de los temas sociales, derivado de mi tesis de grado”, contó Gómez. Ese fue el comienzo de un camino que la llevaría realizar una maestría en Barcelona y un doctorado en Irlanda.  

A su vez, confesó que su interés por los temas sociales y de desarrollo siempre ha estado presente. Trabajó durante 20 años en el CADI, en un centro de Casavalle, con el fin de darle oportunidades socioeducativas y de inserción laboral a niños y mujeres de la zona. En Barcelona, trabajó para un grupo de investigación sobre prácticas tradicionales perjudiciales en África y España.

No fue hasta regresar de su maestría que se encontró con un proyecto que la acercaría al mundo de la sostenibilidad, desde una perspectiva de lo social y de sus implicancias para la vida de las personas. En el lugar donde creció, Cerro Chato —localidad uruguaya con administración compartida por Treinta y Tres, Durazno y Florida—, querían instalar un proyecto de megaminería. La población se empezó a movilizar y a contactar con académicos para entender su impacto ambiental y social. “Ahí entra en juego el rol de la comunicación”, declaró Gómez y continuó: “Se estaba forjando un conflicto socio ambiental en un lugar que tenía mucha importancia para mí”. 

Escuela Sustentable de Jaureguiberry 

El proyecto de megaminería disparó una inquietud que desembocó en la creación de la primera escuela sustentable, autosuficiente, en Latinoamérica. El equipo creador se cuestionó, se planteó interrogantes sobre las dinámicas para intentar construir una sociedad más consciente a medio y largo plazo. El resultado final fue la Escuela Sustentable de Jaureguiberry. “Queríamos crear un símbolo de que es posible construir y vivir de otra manera, vincularse con la naturaleza de otra manera. A su vez, que se generaran conversaciones más maduras sobre los temas ambientales”, manifestó Gómez y continuó: "Veníamos de la comunicación y pensamos en qué seguir aportando desde ahí".

Durante el proceso de búsqueda de información, Gómez y el resto del equipo se encontraron con El guerrero de la basura, un documental y pieza de comunicación clave para la ideación y construcción de la escuela, que siguió el método de su protagonista, el bio-arquitecto Michael Reynolds (USA).

Lo que se pensó que tendría un impacto únicamente local, pronto se hizo escuchar en la región —e incluso a nivel internacional con la visita de Deutsche Welle e individuos que vienen al país para estudiar el caso— y culminó en la creación de una red de escuelas en ocho países con este mismo modelo. Desde Argentina y Chile hasta Colombia y, en este año, Brasil. 

Como consecuencia, Gómez se planteó: “¿Qué tal si investigo qué lugar pueden tener estas narrativas audiovisuales que consumimos en nuevas plataformas? ¿Qué posibilidad tienen de catalizar y generar cambio social? ¿Qué otros elementos deben estar para generarlos?”. Así, decidió investigar a la población de adultos jóvenes como audiencia de "video" en redes sociales. 

Escuela Sustentable de Jaureguiberry


Doctorado en Dublín 

“Cuando surgió el interés por hacer un doctorado en Comunicación ambiental, no existía la institución o el grupo de investigación donde hacerlo en Uruguay, ni tampoco en la región. Entonces, si realmente quería hacerlo, tenía que irme más lejos”, sostuvo Gómez. 

Es así como eligió la Dublin City University, donde se encontraban algunos de los expertos globales en Comunicación Ambiental. Allí realizó un estudio comparativo entre los jóvenes uruguayos de distintos segmentos y perfiles y los jóvenes irlandeses de los mismos grupos. Se planteó la pregunta ¿cómo juegan los factores contextuales y culturales en el consumo de narrativas pro ambientales?, teniendo en consideración que la crisis ambiental es la misma. 

Aunque se trataba de un doctorado pensado para hacerse full-time en un período de tres años en Dublín, Gómez encontró la manera de que le permitiesen cursarlo a distancia, con estancias puntuales en la ciudad irlandesa, y part-time, en un período de cinco años. Para ello, debió aplicar al llamado de beca de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), que consiguió tras su segunda postulación. Además, ganó un fondo del Irish Research Council y la Environmental Protection Agency de Irlanda para realizar el doctorado. Finalmente, obtuvo su título de PhD en 2021.

En este proceso de formación e investigación, tuvo la oportunidad de investigar, intercambiar en congresos y escribir sobre consumo de medios y actitudes ambientales en jóvenes de Irlanda y Uruguay. También, de aportar sobre justicia ambiental en Uruguay a un manual de comunicación ambiental editado por Routledge.

Comunicación Ambiental en Uruguay

El camino de la comunicación y la opinión pública ambiental en Uruguay es joven. No hay muchas personas que se encarguen de la investigación en torno al cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad desde el punto de vista de las ciencias sociales y humanidades. La beca doctoral de Gómez, en 2018, fue la primera de ese nivel otorgada por la ANII para efectuar una investigación en Comunicación Ambiental y una de las limitaciones reconocidas en ese momento fue la falta de interlocutores académicos y de especialistas en Uruguay. Pese a que esto es una carencia en este ámbito, ella lo ve como una oportunidad y una motivación para construir conocimiento y aportar en un área incipiente, entendiendo que el tema ambiental es de larga data y que el diagnóstico científico no es suficiente.  

“Es necesario entender que debe haber una transformación a nivel social y cultural, del modo de vida, sin lo cual ninguna tecnología nos va a salvar. No basta con que los científicos del clima salgan a decir desesperados cada tanto que nos quedan pocos años. Eso no mueve a la gente”, explicó y marcó una imperante necesidad de las ciencias sociales y las humanidades para encontrar respuestas colectivas a estos problemas que nos atraviesan. 

Comunicación para salvar el planeta y un Mapa Verde 

En distintos estudios y experiencias profesionales a lo largo de su carrera, Gómez ha respondido a esta necesidad de actuar. Ahora lo hace también a través de Mapa Verde, un proyecto diseñado por la Universidad de Montevideo en diálogo con organizaciones juveniles que nació en el año 2021, en el marco del programa "Comunicación para salvar el planeta", y se lanzó en 2023

Su producto central es la construcción de una plataforma digital dinámica que muestre las iniciativas juveniles uruguayas que estén actuando en torno a temas ambientales: qué hacen y dónde están. Así, cualquier persona que quiera hacer voluntariado u obtener información sobre la organización y sus actividades puede encontrarlo. “Siempre con un foco en la Comunicación. Lo que nos interesa es darlas a conocer, promover nuevos vínculos, y saber cómo y qué comunican, al tiempo que compartimos desde la facultad herramientas para que lo hagan mejor”, destacó Gómez.  

Para llegar a este resultado, cuentan con el apoyo de distintos fondos. “Ganamos un concurso de proyectos de la Embajada de Estados Unidos en Uruguay y conseguimos el apoyo de UNICEF para poner en marcha esta idea”, contó Gómez. Además de tener a estas organizaciones como socios, trabajan con Data Uruguay en la creación participativa de la plataforma y Mapa Verde cuenta con el apoyo del Instituto Nacional de la Juventud (INJU).

Para este 2024 sus esfuerzos continúan: comenzando por un tour en el interior del país y el lanzamiento de la plataforma digital en el Encuentro Nacional de Acción Ambiental Joven, que reunió a más de 80 jóvenes de todo el país el sábado 27 de abril en la Universidad de Montevideo. 

Mapa Verde lanzó su plataforma digital


Métodos y canales de difusión 

“Desde el punto de partida, tratamos de escuchar a las partes que luego podrían usar los datos generados por la investigación, incluso para formular las preguntas correctas. Apostamos a una lógica de co-laboratorio, de trabajo conjunto con organizaciones de la sociedad civil e instituciones públicas, por ejemplo, con el INJU o Ministerio de Ambiente”, explicó Gómez, refiriéndose a la línea de investigación y extensión que lidera en Comunicación para el Desarrollo Sustentable. Además de generar el paper o artículo científico, el conocimiento se divulga, se cuenta y se comparte de una forma que intenta ser útil para quien lo quiera usar. ¿De qué forma? Generando contenidos accesibles y dinámicos, participando en encuentros y foros, organizando desayunos, creando cursos de postgrado, generando instancias de capacitación para distintos públicos (ONGs, iniciativas juveniles, etc.), yendo a las organizaciones y estableciendo reuniones de intercambio, entre otras actividades dirigidas a la sociedad en general y a actores clave en los desafíos de desarrollo sostenible. 

Otros proyectos 

La brecha campo-ciudad 

Entre 2018 y 2019, Gómez se ocupó de temas vinculados a la conciencia agropecuaria y cómo las narrativas contribuyen a aumentar o no la brecha campo-ciudad, a través del programa “Comunicar el campo”

A fines de 2023, se firmó una nueva carta de acuerdo para obtener fondos y, así, trabajar con la FAO —la agencia de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura— en investigar el estado de situación de esta brecha en la conversación pública en Uruguay.  

La comunicación en tiempos de redes sociales: análisis de los eco-influencers 

La llegada de los nuevos medios trajo consigo la necesidad de adaptar la forma de comunicar: entre ellas, nacieron los eco-influencers —referentes en cuestiones de medioambiente, sustentabilidad y compromiso social que ejercen su influencia en las redes sociales—. En este estudio, Victoria Gómez y Carolina Garzón, también docente e investigadora en FCOM-UM, analizaron los discursos de estas personalidades que promueven actitudes amigables con el ambiente. 

“Los resultados indicaron que hay conversación sobre la acción micro a nivel doméstico o de estilo de vida, pero mucho menos sobre la incidencia, por ejemplo. Sobre lo que se puede hacer en la esfera pública y colectivamente frente a la crisis ambiental. Desde el activismo tradicional, sin embargo, se plantea que lo más eficaz es tratar de incidir en la política ambiental de las grandes decisiones. Eso es lo que va a mover la aguja”, sostuvo Gómez.  

Comunicación y respuestas al desafío climático 

En 2021, desde la Facultad de Comunicación y junto con la Facultad de Ingeniería de la UM, específicamente Daniel Jurburg —director del Centro de Innovación en Organización Industrial (CINOI)—, Gómez armó el proyecto “Comunicación y respuestas al desafío climático”. Postuló al primer llamado de “Investigación por el Clima” en Uruguay llevado adelante por la ANII, el PNUD y el Ministerio de Ambiente, y fue uno de los dos proyectos seleccionados. El estudio completo fue publicado a principios de 2023, luego de un año de trabajo que contó también con la orientación del DCU Centre for Climate and Society del que Gómez forma parte y con la participación de investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona.

De este trabajo interdisciplinario, surgieron también una serie de ponencias, artículos científicos y capítulos de libros sobre los temas principales analizados: relación entre medios y actitud climática, fuentes de información ambiental de jóvenes activistas y no activistas, discurso de los eco-influencers y cobertura periodística del cambio climático. 

Estilos de vida sostenible durante la pandemia 

“La pandemia nos obligó a adaptarnos. No por gusto ni conciencia ambiental, sino que como consecuencia de ella [la pandemia por Covid-19] hacíamos o dejábamos de hacer cosas que afectaban al medio ambiente”, declaró Gómez.  

De esta forma, desde la materia sobre RSE y Sostenibilidad que Gómez dicta con la profesora Alicia Santos en la Maestría en Dirección en Comunicación, surgió el interés por estudiar, mediante una encuesta, qué aspectos del estilo de vida habían cambiado los profesionales uruguayos, cómo había incidido en eso la comunicación y si estaban lo suficientemente satisfechos con esos comportamientos para sostenerlos en el tiempo. En junio de 2021, presentaron los resultados y los discutieron con estudios generados en otros países. 

Factores para una actitud pro climática 

Dentro de la línea de Opinión Pública Ambiental, Gómez y una investigadora de la Universidad Autónoma de Barcelona, hicieron un análisis estadístico de las encuestas ejecutadas por la Corporación Latinobarómetro sobre los factores sociodemográficos que se asocian a una actitud pro climática en las personas. De esta manera, intentaron determinar qué red social está más asociada a la alta conciencia climática en Latinoamérica, distinguiendo por países. 

Entre los resultados, Gómez resaltó que aparece consistentemente que quienes más consumen YouTube tienen más conciencia climática. 

Los hallazgos se compartirán en el curso de postgrado Opinión Pública Ambiental que se dictará en agosto y por primera vez en la región, en alianza con la Asociación Mundial de Investigación en Opinión Publica (WAPOR). 

Victoria Gómez dictando el taller "Comunicación ambiental"