Inspiración y resiliencia en el Seminario Ser para Liderar: Alfonsina Maldonado compartió su historia

El lunes 7 de octubre, en el marco del Seminario Ser para Liderar (SPL), la UM recibió a la atleta y conferencista Alfonsina Maldonado, quien compartió su historia de vida
Inspiración y resiliencia en el Seminario Ser para Liderar: Alfonsina Maldonado compartió su historia

El SPL, orientado al desarrollo del carácter y las virtudes en el contexto profesional, se inspira en programas ofrecidos en prestigiosas universidades como Wake Forest, Oxford y Francisco de Vitoria. Está dirigido a estudiantes de tercer y cuarto año de Magisterio, Humanidades y Comunicación, con el objetivo de acercarlos a cómo las virtudes contribuyen a la excelencia profesional.

En esta sesión del seminario se profundizó en la virtud de la resiliencia con la participación de Alfonsina Maldonado, quien fue entrevistada por el Prof. Juan Marra, coordinador del área Comunicación y cultura en la Facultad de Comunicación. La calidez de la invitada al relatar su historia de vida ofreció a los presentes un modelo tangible de cómo enfrentar y superar las adversidades.

Durante su intervención, Alfonsina subrayó la importancia de otras virtudes claves en su vida, como la fortaleza, y destacó en particular el valor de la disciplina: “Soy una persona extremadamente disciplinada. Cuando tienes grandes metas, debes ser muy disciplinado”. 

Uno de los momentos más conmovedores del encuentro fue cuando Alfonsina compartió su experiencia acompañando a niños con quemaduras graves en el Hospital Pereira Rossell. En respuesta a la pregunta de un participante sobre por qué realiza esta labor, respondió lo siguiente: “Una forma de sanar es enfrentarse a las cosas. Volver al hospital me ayuda a reconstruir mi historia. Yo sé lo que sienten y sé lo que significa que te den la mano en los raspajes; les doy lo que yo no tuve”.

El agradecimiento también fue una constante en su testimonio al resaltar cómo la gratitud hacia quienes le han brindado oportunidades ha sido un motor en su vida. Alfonsina dejó en claro que su propósito no es otro que honrar la vida: “En el hospital conviví con la muerte, y allí aprendí que algunos teníamos que seguir adelante. A mí me tocó vivir, y es un honor estar viva. A algunos nos tocan con una varita mágica y nos dicen ‘tienes la energía para seguir, adelante’”.

La experiencia fue una lección de vida que instó a los presentes a reflexionar sobre la importancia de cultivar virtudes que trasciendan lo personal y contribuyan al bien común; en especial dentro de un ámbito profesional.

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