Marcos Rey junto a cuatro compañeros de carrera con los que viajó en 2001 a un intercambio académico a Tecnun (la Escuela Superior de Ingenieros de la Universidad de Navarra en San Sebastián, España). La foto fue el día en que presentaron un proyecto de Neumática. El profesor de la UM Ing. Manuel Vega viajó desde Montevideo para la exposición.

Marcos Rey formó parte de la primera generación de la Facultad de Ingeniería de la UM (FIUM). Era 1997. Integró también el grupo de los primeros cinco estudiantes de esa carrera que realizaron un intercambio. En este caso, fue a Tecnun, la Escuela de Ingenieros de la Universidad de Navarra, en San Sebastián, España. Más de 20 años después, ha trabajado en Uruguay, Argentina y Rumania en las industrias automotriz y del acero.

El graduado, y luego profesor de la UM, contó que su vocación profesional surgió desde chico. Le llamaban la atención las maquinarias, vehículos y estructuras de gran porte. Así, desde los 12 o 13 años ya había decidido estudiar ingeniería.

En relación a la elección de la UM, contó que su familia conocía al decano de ese momento, el Ing. Alberto Ponce, lo que le llevó a acercarse para conocer mejor la universidad. De la propuesta inicial recuerda dos elementos que le llamaron la atención y que luego se concretaron: la oportunidad de estudiar afuera y las pasantías laborales.

Años después de graduarse, completó su formación académica con un MBA que cursó en la Universidad Católica de Córdoba en Argentina. Opinó que, para un ingeniero, ese posgrado es un “balance ideal porque mezcla todos los conocimientos de ciencias duras con otros más soft del mundo empresarial”. Fue profesor de la UM en la materia Proyectos de Inversión en la Facultad de Ingeniería y en la carrera de Negocios Internacionales.

Al comienzo de su carrera profesional se dedicó a la industria automotriz y ahora tiene diez años de experiencia en la industria del acero. Trabaja como gerente de Compras de Materias Primas en Exiros, una empresa de Grupo Techint.