La Facultad de Humanidades y Educación (FHUMyE) y el Departamento de Vida Universitaria de la UM crearon el Club Socrático a partir de la inquietud de alumnos de filosofía por generar espacios pensados por y para los estudiantes, en donde se pudiera reflexionar sobre temas filosóficos interpelantes a través del diálogo. 

Durante el primer semestre, se ofrecieron un total de cuatro sesiones. Cada una consistió en una exposición de 15 minutos, seguida de una instancia de comentarios entre todos los participantes. La coordinación de las instancias estuvo a cargo de los alumnos de la Licenciatura en Humanidades: Bárbara Schilde, Franco González y Agustín Ferreyra, y se abordaron los siguientes temas: ética en el diálogo, cultura de cancelación, justicia en el etnocentrismo y valor de la vida humana.

SOBRE LAS SESIONES

La primera sesión, titulada “¿Como en el amor y en la guerra? Sobre la necesidad de una ética en el diálogo”, abordó la pregunta de si todo es válido en una discusión, postura que últimamente parece tomar un lugar clave en el espacio público. Sin embargo, la propuesta de esta reunión se enfocó en la posibilidad de que exista una ética en el diálogo. Para esto, se intentó buscar respuesta a preguntas como ¿cuál es el fin de la conversación o el diálogo? ¿hay un límite en la conversación? o ¿todo está permitido? 

En la segunda sesión, llamada “Tu título me ofende: Pensar la importancia de ofenderse en la vida en sociedad hoy”, se habló sobre el problema de la cultura de la cancelación en el espacio más cotidiano entre las personas: charlar. Allí surgieron preguntas como ¿hace cuánto no tenemos una discusión en la que escuchamos genuinamente al otro? ¿y los problemas que son innombrables en las charlas de grupo? Esta sesión puso sobre la mesa el problema de ofenderse y de la hipersensibilidad; la falta de compromiso al dialogar y la duda de cómo balancear la pluralidad con la unidad de una comunidad, persiguiendo una meta común. 

 “Desde el pedestal cultural: ¿hay justicia en una actitud etnocentrista?” fue el nombre de la tercera sesión. Allí se dispusieron a pensar en las críticas hacia lo diferente, tomando como referencia la cultura de Medio Oriente en contraposición a la occidental. El ejemplo más actual es el Mundial 2022 celebrado en Catar. Surgieron preguntas como: ¿Qué hay detrás de las acusaciones que hubo hacia la organización del mundial en este país? Las numerosas críticas que tuvo este mundial ¿son justificadas o encubren una actitud etnocentrista y, quizás, hasta discriminatoria? 

El semestre concluyó con la sesión titulada “Precio y Ánima: ¿Cuál es el sentido de hablar sobre el valor de la vida humana?”. El encuentro ahondó en la búsqueda de si es posible argumentar a favor de un sentido de la vida por sí misma, si es que en vivir reside un bien, o si, por el contrario, la razón por la que el concepto de vivir se encuentra más allá de estar vivos. Esta última sesión fue el culmen de la esencia del club: dialogar juntos desde las preocupaciones de hoy acerca de cuestiones que siempre fueron interpelantes a la condición humana. 

"La idea de formar un club donde se planteen temas de la vida cotidiana y que cada uno exponga su punto de vista me pareció muy interesante y creativo. El club socrático es un gran espacio para el intercambio de ideas entre alumnos y profesores de la UM, invita a todos los participantes a debatir, reflexionar y, por sobre todas las cosas, a escuchar las opiniones del resto, en un tono de total respeto y libertad. A las sesiones que asistí siempre me fui reflexionando y con ganas de aprender del intercambio con el otro. Invito a todos a que participen de este espacio”, comentó un alumno del club.

Los profesores que participaron de las sesiones fueron: Francisco O'Reilly, Pablo García, Alexander Castleton, Luisa Collet, Mariana Moraes y José Saravia.

Alexander Castleton destacó: "El Club Socrático es una excelente iniciativa de un grupo de estudiantes de la Facultad de Humanidades y Educación, que lleva la esencia de lo que es la Universidad: un lugar para discutir e intercambiar ideas sobre temas importantes, tanto actuales como aquellos recurrentes al ser humano, y verlos desde la perspectiva de su generación. Para un profesor universitario, no hay nada más gratificante de ver que jóvenes intelectuales involucrados, dialogando e intercambiando opiniones con fundamentos y bien articuladas, en un marco de respeto y amistad".

Pablo García sostuvo: "La experiencia que tuve en el Club Socrático fue excelente. En el primer encuentro al que asistí pude encontrar uno de los elementos claves de la universidad: el interés por pensar juntos temas que son relevantes para nuestra vida. Se notaba que todos estaban en la universidad por algo más que obtener un título. Había pasión por cuestionarse y encontrar los mejores caminos para entender el tema planteado. Además, el buen clima entre los que asistieron hacía que cada uno se sintiera libre de expresar lo que pensaba, a la vez que se hacía un esfuerzo por dar buenos argumentos".

José Saravia enfatizó: "El club genera un espacio fundamental en el ámbito universitario en el que los estudiantes de diferentes carreras se reúnen para realizar un intercambio de ideas tomando como base uno de los temas propuestos. Los alumnos pueden expresarse sin barreras, ya que se permite que todos aporten sus puntos de vista. Las temáticas elegidas no se reducen a meras reflexiones teóricas, sino que se conectan con situaciones complejas del presente que nos interpelan en cuestiones que tocan la esencia humana. Cabe destacar la profundidad con la que se trataron los temas, ya que los expositores, claros y concisos, realizaron presentaciones con rigurosidad académica y precisión conceptual. En definitiva, el club funciona como un catalizador para el crecimiento, tanto académico como personal de los participantes, alentando el interés por la filosofía y su relevancia en la actualidad".

Luisa Collet añadió: "El espacio que se generó con el club socrático es muy lindo. Valoro, sobre todo, el ambiente de diálogo e intercambio. Es increíble la cantidad de gente que decidía ir un viernes de noche a hablar sobre filosofía. Resalto principalmente la calidez humana del grupo y el genuino interés por compartir reflexiones e inquietudes. Se plantearon problemas filosóficos muy profundos y a la vez muy actuales, de los cuales todos debemos tarde o temprano reflexionar".

La segunda edición del club tendrá su primer encuentro el 18 de agosto a las 18:00h en la sede de FHUMyE. Por consultas e inscripciones, click aquí.