Estudiante de FIUM participó en programa internacional en China

Federico Scuoteguazza viajó a la Universidad de Jinan para formar parte de un encuentro de tres semanas con universitarios de 25 países
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Federico Scuoteguazza es estudiante del último año de Ingeniería en Informática y viajó a China para vivir la experiencia del Programa Jóvenes Sinólogos durante 20 días.

“La diferencia cultural entre China y Uruguay es grande, pero luego de algunos días se empieza a encontrar algunos puntos en común”, destacó. En la siguiente entrevista cuenta cómo fue vivir esta experiencia en el “gigante asiático”.

¿Qué es el Programa Jóvenes Sinólogos?

Es un programa organizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular China. Consiste en invitar estudiantes de distintos países que estén interesados en conocer más sobre la cultura china. Dentro del programa, los sinólogos fuimos agrupados en cuatro ramas distintas: Literatura, Historia, Política y Relaciones Internacionales, y Economía. Yo participé en el grupo de Política y Relaciones Internacionales. El programa duró 20 días, sin contar los días de viaje que fueron 28 horas a la ida y 34 horas a la vuelta.

¿Cómo fue que quedaste seleccionado para participar?

Recibí información de la existencia del programa de parte de la Jefa de Asuntos Culturales de la Embajada de China en nuestro país, la Sra. Tang Xiaoqin. Una vez que investigué sobre el programa, apliqué de forma online. Haber formado parte de la mesa departamental de jóvenes de Montevideo del Partido Nacional, de la cual fui vicepresidente, jugó a favor en la selección. Un comité chino seleccionó a los candidatos que finalmente participamos.

¿Por qué te pareció una buena oportunidad para postularte?

China es el principal socio comercial de Uruguay y una potencia mundial. Sin embargo, en Uruguay prácticamente no conocemos nada de China ni de su cultura. Somos un país con muy pocos inmigrantes chinos, por lo que no es fácil para los uruguayos conocer más sobre el “gigante asiático”. Me pareció una muy buena oportunidad para lograr empaparme de la inmensa cultura de ese país. Me sentí muy agradecido y expectante. Tenía muchas dudas, por lo que enseguida comencé a estudiar para no estar en desventaja con los demás sinólogos.

¿Cómo viviste la experiencia?

Una vez en Guangzhou, China, me alojé dentro del campus de la Universidad de Jinan. Esa institución es la organizadora del programa a nivel local. Asistimos a varias conferencias sobre distintos temas, lo que me permitió tener una noción básica de China en muchos aspectos. A pesar de que fui para conocer más sobre la política china, me llevé mucho conocimiento en áreas como el arte, la economía e historia. La diferencia cultural entre China y Uruguay es grande, pero luego de algunos días se empieza a encontrar algunos puntos en común. En los dos se ve cómo las generaciones más jóvenes están dispuestas a tomar la posta para sacar a sus respectivos países adelante.

¿Qué te llevaste del programa?

Sin duda, tener la oportunidad de conocer a personas de China y de 25 países diferentes es lo más importante que tiene el programa. Además, me ayudó a ver las diferencias culturales y aprender a convivir. También me permitió ver a China desde dentro. Es muy distinto ir como turista que ser parte de un programa así. El contacto con el país es mucho mayor y se aprende mucho más. Me gustaría aumentar el intercambio cultural con China. Ambos países tienen mucho que aprender del otro.