Docente de la UM dictó clases en México
El docente y coordinador de Cine y TV de la Facultad de Comunicación (FCOM) de la UM, Mag. Diego Sardi, viajó a México para dictar un curso de grado intensivo de cuatro semanas para los alumnos de la licenciatura en Comunicación y una masterclass para los de la maestría en Narrativas y producción audiovisual. Su estadía tuvo lugar entre el 17 de junio y el 10 de julio.
En una entrevista con Prensa UM, contó sobre su visita a la Universidad Panamericana, los lazos que ha construido con profesores y alumnos, al igual que lo que ha aprendido de las instancias de dictar clases en el exterior.
¿Cómo surgió y en qué consistió la visita a México?
Por 2021, a partir del contacto generado por el seminario seminario COIL (Collaborative Online International Learning) de Cine en América Latina que ofrecemos en la FCOM desde 2020, y motivados por fortalecer la internacionalización de su facultad, me contactó el profesor Bernardo Flores, entonces director del Media Lab de la Escuela de Comunicación de la Universidad Panamericana (UP) de México, para dictar una clase virtual sobre construcción de mundos narrativos en su materia: “Proyectos transmedia”. Repetimos la experiencia en el 2022 y al año siguiente me invitaron a ir a dar el curso entero, de forma presencial, intensiva y en inglés en el marco de su semestre de verano, que tiene una duración de un mes. En la UP utilizan ese período académico para ofrecer versiones intensivas a cargo de profesores internacionales de algunas materias que ofrecen en el semestre tradicional con profesores locales. Es así que fui a dictar la materia Transmedia Projects para los alumnos de 3ro y 4to de la licenciatura en Comunicación. A su vez, me invitaron a dar una masterclass para los alumnos de la maestría en Narrativa y Producción Audiovisual, que se dictó en español, y un taller de cine para preuniversitarios. Ellos financiaron todo, incluyendo pasaje y alojamiento.
¿Cómo balanceaste la teoría y la práctica en este curso intensivo?
La transmedia es una forma narrativa que ofrece a la audiencia una experiencia inmersiva en tanto la invita a acceder a un mundo de historias nuevo a través de diferentes contenidos (películas, series, libros, obras de teatro, etc.) que funcionan de manera autónoma pero que, a la vez, son parte del mismo universo y cuando se ponen todos juntos, forman una historia más grande. Este tipo de proyectos no solo ofrece infinitas posibilidades narrativas sino también una forma de aglomerar a una audiencia grande y leal bajo una misma propiedad intelectual que, de no ser así, estaría repartida entre la innumerable cantidad de contenidos disponibles actualmente.
El objetivo del curso era que los alumnos aprendiesen cómo las narrativas transmedia son una buena estrategia para conectar con nuevas audiencias y un modelo de negocio valioso, y que a la vez puedan adquirir herramientas para diseñar estos proyectos, donde la investigación y las técnicas de diseño de universos narrativos son vitales.
Me propuse dictar un curso que fuese project driven, en el que los alumnos pudiesen aprender no solo desde la teoría, sino a partir de la aplicación de esos conceptos a un proyecto personal. Mientras que la primera semana tuvimos un intensivo teórico, donde vimos a los principales académicos expositores del tema y estudios de caso de proyectos de entretenimiento, branded-content e impacto social, las últimas tres semanas las dedicamos al desarrollo de propiedades transmedia de los alumnos.
Tuvimos clases de lunes a jueves, dos horas por día. Las tres primeras semanas fueron presenciales y la última, virtual.
¿En qué consistió la masterclass?
La masterclass, titulada “Producción audiovisual independiente: la búsqueda de un camino”, trató sobre la concepción y desarrollo de proyectos cinematográficos. Vimos herramientas para el diseño y de proyectos cinematográficos en América Latina, centrándonos en sus aspectos creativos y financieros. Esto abarcó desde desarrollo de guion hasta armado de plan de financiación.
¿Cómo fue el vínculo y el contacto con profesores y alumnos?
Me recibieron muy bien en la Escuela de Comunicación de la UP. Durante las tres semanas pude reunirme con varios referentes del equipo para compartir experiencias sobre el trabajo que hacemos en ambas universidades y pensar nuevas formas de seguir colaborando. Es así que tuve reuniones con el decano, la secretaria Académica, el director de la Carrera de Comunicación, el coordinador de Audiovisual de Grado, el coordinador de la Maestría, el encargado de Media Lab, su referente en Cine y el equipo de Admisiones. A su vez, pude charlar de manera extracurricular con alumnos sobre sus proyectos y carreras profesionales, para acompañar en lo que pudiese.
Me quedo profundamente agradecido con cómo me recibieron y me integraron a la comunidad universitaria. Me encontré con una facultad de muy buen nivel, que tiene muy claro hacia dónde va, su vocación internacional y su compromiso con la formación profesional de los alumnos. Creo que la experiencia de los viajes, al menos en mi caso, depende mucho de la gente que conocés en el lugar. Gracias a ellos, a los alumnos, y a otras tantas personas que conocí por fuera de la UP, tuve una experiencia muy rica y memorable.
En México tuviste un reencuentro con una amiga y compañera de estudios del MFA in Creative Producing que cursaste en Chicago, Lauren. ¿Ella formó parte de tus clases en la Universidad?
Sí, exactamente. Lauren trabaja como productora independiente y en simultáneo es Content Operations Specialist en la empresa de TikTok, situada en Los Ángeles. Dada su cercanía al país, le organicé a la UP una charla con ella sobre la empresa, en el marco de mi clase y dirigida apara toda la comunidad universitaria. La consigna fue explicar cómo funciona TikTok, su algoritmo e invitar a desarrollar una mirada crítica de la plataforma como canal de comunicación y el fenómeno que ha generado a nivel mundial. De la actividad participaron muchos alumnos y profesores.
¿Tuviste la oportunidad de recorrer y conocer México?
Mi tiempo estuvo mayormente dedicado al trabajo en la Universidad Panamericana y en la Universidad de Montevideo en simultáneo, a distancia, pero gracias a un par de profesores pude conocer algunos lugares nuevos. Por ejemplo, conocí Puebla, donde pude visitar el Museo Internacional del Barroco y otros museos como el Museo Internacional de Antropología en Ciudad de México. También visité la comunidad de Tepoztlán y de Teotihuacán, donde se encuentran algunas de las pirámides que se conservan hasta el día de hoy en el país.
Reflexiones finales
La licenciatura de Comunicación de la UM es una carrera de vocación internacional, abierta al mundo, en línea con el espíritu de la universidad en sí. Trabajamos para estar conectados con otros países y desarrollar proyectos en conjunto de cara a la internacionalización de nuestros alumnos de forma de que puedan ir tan lejos como ellos quieran. Esta experiencia de tres semanas que pude tener en México es parte de estar conectados. Con la UP compartimos una misión y un tipo de compromiso con la formación del alumno, por lo que hay terreno fértil para seguir colaborando y compartiendo camino.
Gracias al trabajo de la Oficina de Relaciones Internacionales de la UM ya había tenido la chance de ir a Lituania y a Portugal a dar clases, en el marco del programa Erasmus +. Eso me ha permitido acercarme a culturas nuevas, lo cual es sumamente valioso para el conocimiento del ser humano y para conectar con el aspecto universal de las personas, que es un elemento clave de nuestra carrera. Te das cuenta de que los alumnos comparten inquietudes, ilusiones, curiosidades, preguntas, ganas.
Una de las razones por las que estoy agradecido de haber podido dictar clase en diferentes países es porque me permite compartir lo aprendido con los diferentes lugares a los que he ido. Al final en México estaba enseñando un poco de lo que aprendí en mi formación en Uruguay y Estados Unidos, y en mi experiencia en Lituania y Portugal. Y no solo llevás lo que aprendiste en lo académico y profesional, sino que de las comunidades que visitaste. En ese sentido me inspira mucho la misión de la Oficina de Relaciones Internacionales y me ha impulsado el apoyo que nos dan hasta el día de hoy.