Cortometraje de FCOM ganó el Oro en el Festival Fenacies 2020

El cortometraje "Los Pibes”, que se realizó dentro del proyecto transmedia 2019 de la FCOM, ganó el Fenacies de Oro y “mejor cortometraje nacional” en la categoría universitaria
Cortometraje de FCOM ganó el Oro en el Festival Fenacies 2020

El cortometraje “Los pibes”, filmado en octubre del 2019 dentro del proyecto de fin de grado 2019 de la Licenciatura en Comunicación titulado “Caretas”, obtuvo el premio Fenacies de Oro 2020 y el premio al mejor cortometraje nacional en la categoría universitaria del Festival Fenacies 2020, que se realizó del 7 al 13 de setiembre.   

Desde el 2019, el área Cine y Televisión de la Facultad de Comunicación (FCOM) estrenó una nueva modalidad para la realización del proyecto final de carrera. A partir de ese año, los alumnos debieron trabajar en equipo -durante el curso del cuarto año de la carrera- en un único proyecto audiovisual transmedia. Según el Mag. Diego Sardi, coordinador y profesor del área Cine y Televisión de la FCOM, el objetivo de esta nueva modalidad es potenciar las áreas grupales de trabajo y capitalizar los conocimientos adquiridos por los estudiantes en el último año de la Licenciatura. “La nueva consigna desarrolla su perfil emprendedor, para que puedan crear sus propias oportunidades dentro del rubro audiovisual. La idea es facilitar la transición entre la academia y la industria, que terminen con un portfolio de proyectos prontos para presentar a fondos y festivales”, explicó Sardi.  

En la siguiente entrevista, el Lic. Rafael Ferreyra, director del corto “Los Pibes”, habla sobre el cortometraje, el porqué de su temática, cómo fue su realización y de los premios obtenidos en el Festival Fenacies 2020.  

¿Cómo definirías un proyecto transmedia?  
 
Un proyecto transmedia es una forma de entretenimiento que se basa en darle una experiencia a la audiencia. Es la creación de un universo que puede dar fruto a muchas historias distintas contadas en diferentes formatos... como puede ser un libro, una película o una serie.   

Cada historia es una parte del universo, que funciona de manera independiente, pero está unida y coordinada con las otras. Entonces, si veo solo una historia funciona perfecto, pero si veo todas puedo conocer mejor este universo y así la experiencia va a ser mucho más enriquecedora.  

Para el proyecto “Caretas”, primero, tuvieron que crear un universo transmedia donde se sentaron las bases del Uruguay en el 2030. ¿Cómo fue este proceso?  

La primera decisión que debimos tomar fue sobre qué queríamos hablar, nuestro tema, lo que une todos los proyectos. Empezamos por compartir nuestros gustos, miedos y conflictos para conocernos y encontrar lo que nos unía; porque las historias que valen la pena surgen de las experiencias propias y de lo que uno conoce.   

Cuando compartimos nuestras experiencias vimos que había algo que teníamos en común y era que todos nos sentíamos “rotos”.      

¿Qué significa entonces sentirse “roto”?  

Hay algo que nos dimos cuenta: no somos los únicos. No es tan loco creer que las redes sociales nos afectan de una manera inmensa cuando vivimos en una sociedad del supuesto “éxito fácil”. Estamos constantemente viendo fórmulas para alcanzar la felicidad, pasos para llegar al éxito o cómo lograr el cuerpo perfecto. Existen Ted talks, tutoriales y charlas motivadoras que dicen que cambiando unas “cositas” vas a lograr ser quien tenés que ser.  

Las redes sociales están llenas de personas perfectas y vidas perfectas. Las películas y series que miramos muestran personas perfectas, finales felices... el chico consigue a la chica. Todo parece tan fácil, que si no lo logramos es culpa nuestra. Parece que todos pueden, menos nosotros.  

Esto es lo que nos frustra y rompe, sentir que nunca vamos a llegar a ser el ideal que nos dicen que tendríamos que ser.  Nosotros nos sentimos así y nuestros amigos se sienten así. Esa es la inspiración del proyecto “Caretas”.  

¿Y cuál es el público al que apunta este proyecto?  

Al pensar en este proyecto fue vital conocer a quién queríamos hablarle y, teniendo en cuenta lo mencionado hasta ahora, es que llegamos a nuestra principal audiencia: la Generación Z. Jóvenes que se caracterizan -sobre todo- por la rebeldía, la búsqueda de experiencias y también por la gran presencia en las redes sociales.  

¿Cómo llegaron a pensar en el Uruguay del 2030? ¿Cómo es este tiempo?  

Nos preguntamos qué pasaría si lo que pasa hoy en día se sigue desarrollando, ¿en dónde nos encontraríamos en diez años? Fue así como llegamos a Uruguay 2030, donde se vive con la convicción de que todo sueño es alcanzable y nada es imposible.   

En ese tiempo, casi todos los jóvenes consumen los contenidos de una plataforma de entretenimiento masiva que se llama Quorum, la cual recientemente instaló su primera sede de Latinoamérica en Uruguay. Las conversaciones siempre van en torno a la nueva serie o la película que les gustó a todos. Estos contenidos muestran cómo todo siempre tiene un final feliz, con historias como: chico se queda con la chica o cómo tener el grupo de amigos ideal. Pero, no siempre dan finales felices, por eso quisimos mostrar la otra cara de Quorum.  

La tendencia de intentar refugiarse en estas historias, que muestran que al final todo sale bien, hace que los jóvenes dejen de lado su autenticidad para poder encajar en el ideal de la sociedad. Es en este contexto que surge una academia secreta que, a través del arte, ayuda a que estos jóvenes “rotos” puedan explorar sus emociones, expresarse y rebelarse.   

Poco a poco esto genera que ellos se identifiquen como el enemigo principal a Quorum, por eso deciden realizar intervenciones en contra de la plataforma, con el objetivo de llegar a la gente y mostrarles que Quorum les muestra una realidad que no es.  

¿Cómo se presentan las historias dentro del proyecto?  

En el caso de “Caretas”, presentamos dieciocho contenidos que dan a conocer diferentes partes del universo, pero durante el semestre de trabajo nos enfocamos en realizar seis de ellos: dos teasers, dos cortos, una película y una serie. Uno de los cortos es “Los Pibes”.  

¿Cuál es la trama principal de “Los Pibes”?  

El corto expone el desalmado funcionamiento de Quorum. Esto lo hace a través de Gabriel, un joven que a simple vista se ve fachero, seguro y ganador. Un día, él y sus amigos asisten a una fiesta de Quorum y sus amigos lo desafían a conseguir una cita con Anisol, la estrella de Quorum. En la cita Gabriel cree que conecta con ella por estar agobiados de la superficialidad de la gente, pero no se imagina lo que conlleva acercarse a una estrella como Anisol.  

Este cortometraje fue ganador en el Festival Fenacies 2020...  

Sí, el cortometraje participó del Festival Fenacies 2020. El primer premio que ganó fue al mejor cortometraje nacional, dentro de la categoría universitaria. El segundo premio que recibió fue el Fenacies de Oro 2020, llevándose así el mejor premio del festival. El premio constó, además de los diplomas, en un curso para seguir estudiando cine, mil dólares en alquiler de equipos en Musitelli y dos estatuillas.   

¿Qué sentiste al ganar este premio junto con tus compañeros de cuatro años de la Licenciatura en Comunicación de la UM?   

La verdad, lo primero que sentí es que todo el sacrificio valió la pena. Es un proceso muy largo crear una pieza audiovisual, dejás muchas horas trabajando en un proyecto... y que sea bien valorado por otros, no tiene precio. Es una emoción gigante saber que lo que uno tiene para decir, y la forma que usa para trasmitirlo, les agrada a personas que hacen lo mismo.   
  
Además, el cine es un arte colectivo. Crearlo demandó la ayuda de mucha gente y creo que, más allá de los premios materiales, todos ganamos en reconocimiento... desde el director hasta aquel que fue como extra, o quienes estuvieron presentes en los pequeños detalles. En los créditos hay más de cien nombres. Sin dudas, sin cada aporte no hubiese sido posible todo esto.  

¿Quiénes formaron parte de la realización de “Los Pibes”?  

La producción creativa estuvo a cargo de Belén Papa, el guion es de Agustín Rosati, Victoria Castro trabajó en el montaje, Germán Arévalo realizó el arte, Marianela Sabornín se encargó del sonido, Micaela Tyler de la fotografía y yo, Rafael Ferreyra, fui el director.  

Para conocer más sobre el proyecto “Caretas” de la Facultad de Comunicación de la UM ingresar en: www.proyectocaretas.com 

 

Galería de imágenes