Oriunda de Salto, Analía Rodríguez comenzó la Carrera de Contador Público en la UM en 2005. Seis años después, cursó la Maestría en Finanzas y en 2017 volvió a la Universidad como profesora. Contó que durante el tercer año de la carrera de grado no se proyectaba como contadora hasta que escuchó a una profesional del área de Finanzas que fue a contar su experiencia a la clase. “Logró que visualizara lo que quería para mi carrera”, contó la graduada de la Facultad de Ciencias Empresariales y Economía (FCEE). Hoy trabaja en Banco Itaú en Suiza. En la siguiente entrevista, cuenta su trayectoria como estudiante y profesional:

¿Cómo fue tu paso por la UM?

La UM fue un pilar en mi vida. Me siento parte de la familia de la Universidad y, sin dudas, gran parte de lo que es mi vida hoy, es fruto de mi paso por la UM. No solamente me formé académicamente, sino que hice un grupo de amigas que hasta el día de hoy es el más cercano. Por otro lado, mi primer y actual trabajo también fue fruto de un vínculo en la universidad: una profesora que tuve en tercer año me recomendó a quien luego fue mi jefe por muchísimos años. El proceso de decisión de la universidad fue súper fácil. Recuerdo la primera vez que entré a la UM con mis padres para conocerla: enseguida les dije que quería estudiar allí.

Estuviste a cargo de la materia Proyectos de Inversión junto a German Mayer durante el 2017 y 2018. ¿Por qué elegiste la docencia y cómo fue tu experiencia como profesora de la UM?

Siempre quise ser parte de alguna cátedra relacionada con Finanzas y, cuando surgió la oportunidad de trabajar con German, sentí que era el momento. En tercer año de facultad estaba bastante desanimada con la carrera porque no me identificaba con el trabajo propio de contador, pero todo cambió cuando tuvimos la visita de una profesional en el área de Finanzas que hizo que lograra visualizar lo que quería para mi carrera. Al terminar la clase, me acerqué a ella —una mujer joven que trabajaba para un banco inglés— y le pedí que me aconsejara qué estudiar y cómo encarar la búsqueda de trabajo. Esa instancia determinó mucho mi enfoque. Fue a raíz de esa experiencia que siempre sentí que quería poder tener ese efecto en alguien más. Me parece bueno que los alumnos tengan la oportunidad de estar en contacto con profesores con los que puedan visualizarse y proyectarse. No estoy segura si algún alumno pudo visualizarse con nosotros, pero en cada clase con German intentábamos dar ejemplos de la vida cotidiana profesional para que pudieran tener una percepción más cercana de la materia y generar interés.

Actualmente trabajás en Suiza para Banco Itaú. ¿Cómo surgió esta posibilidad?

Siempre quise tener una experiencia internacional. Disfruto muchísimo de viajar, de conocer, y creo que la experiencia profesional en el exterior era un pendiente que tenía. En el 2012 estuve casi un año viviendo en Miami trabajando para el banco, pero era un contrato a término. La experiencia en Suiza surgió a raíz de un llamado interno para el cual se requería a una persona con conocimientos en tesorería y trading para cubrir una posición en Itaú Suisse. Cuando leí la propuesta, supe que era para mí. Me sentí muy confiada con la posición y creo que el demostrar mi convicción fue lo que terminó de convencer a los directivos del banco en Suiza para contratarme.

¿Cómo ves a la carrera de Contador Público hoy?

Una de las cosas más positivas de la carrera es que es súper amplia. El hecho de que abarque tantas áreas te permite luego dedicarte a lo que más te guste, sin ser estrictamente el Contador Público que todos tenemos en mente. Creo que tener materias en el área impositiva, legal y cursar más asignaturas en finanzas es un diferencial a favor respecto a otras carreras de la misma área. Considero que, aunque luego no sean conocimientos a aplicar en la vida profesional diaria, son un valor agregado fundamental.