50 años del Tratado del Río de la Plata y su frente marítimo
El Centro de Documentación y Estudios de Iberoamérica (CEDEI) de la UM llevó a cabo el jueves 22 de junio su principal actividad académica, dedicada a conmemorar el 50° aniversario de la firma del Tratado del Río de la Plata y su frente marítimo. Formaron parte del panel: el embajador de la República Argentina en Uruguay, Dr. Alberto Iribarne, el embajador de la República Oriental del Uruguay en Argentina, Sr. Carlos Enciso, el expresidente de la Administración Nacional de Puertos (ANP) y especialista en Derecho Marítimo, Dr. Edison González Lapeyre, y el embajador Juan Carlos Olima. Por su parte, el almirante Alberto Caramés, asesor del CEDEI, presentó a los invitados, mientras que el rector interino de la Universidad, Dr. Enrique Etchevarren, dio cierre al evento.
El almirante Caramés describió las dimensiones del Río de la Plata para poner en contexto un “escenario fluviomarítimo muy especial, cuyo elemento central es un río de 290 kilómetros de largo y que cuenta con una desembocadura de 221 kilómetros, haciendo de este el río más ancho del mundo. Luego de la emancipación de la Banda Oriental y el surgimiento de Uruguay como Estado independiente, el Río de la Plata ha sido recordado por su falta de límites jurisdiccionales y en instancias de intereses en disputa”, explicó.
Emb. Juan Carlos Olima
Juan Carlos Olima fue uno de los protagonistas del suceso, formando parte del grupo de negociadores del Tratado del Río de la Plata y su frente marítimo. Comenzó su exposición trazando los inicios del tratado, el cual tomó un quinquenio y se inició en 1968. Ese año se creó el primer grupo de trabajo para negociar temas vinculados con el Río de la Plata y las negociaciones culminaron en 1973 con su firma. Olima relató lo que vivió al final de esa historia, “porque como todas las historias, tienen diferentes finales”.
Hacia finales de 1972, las negociaciones estaban encaminadas, los principales puntos de discusión ya estaban consensuados. No obstante, en 1973 sucedieron una serie de incidentes que provocaron la interrupción de las conversaciones desde enero hasta agosto de ese año. Fue en octubre que la Comisión Negociadora llevó a cabo su última reunión, en donde se verificó la terminología de los artículos para evitar que hubiese distintas redacciones para referirse a lo mismo.
A su vez, el embajador Olima narró la serie de acontecimientos que lo llevaron a presentarse ante el entonces presidente de Argentina, Juan Domingo Perón, para explicarle el alcance del tratado. El día previo a esa reunión, el canciller Viñas “de pie, con rostro adusto y moviendo los deditos, me dijo ‘Mañana le voy a explicar el tratado de General Perón. Venga a buscarme a las 6 de la mañana a mi casa con todo lo necesario’. No creo haber podido dormir, lo que sí recuerdo es que a las 5:50 de la mañana yo estaba parado en la puerta de la casa del Canciller cargado de mapas y carpetas y fuimos a la Casa Rosada en completo silencio. Cuando termine la exposición me dijo ‘Gracias, mijo’. Se dio vuelta y dijo: ‘Viñas, haga los arreglos para firmar’”. Toda la serenidad que había tenido durante la exposición “se convirtió en una terrible conmoción”, recordó Olima.
El Tratado ha sido tomado como modelo de otros acuerdos similares debido a los equilibrios que ha logrado, siendo justo y equitativo. Igualmente, Olima lo destacó como moderno, en tanto que estableció una variedad de medidas vinculadas con la preservación del medio ambiente. Así, el ponente culminó su exposición recogiendo las palabras de Perón en el 73: “Uruguayos y argentinos deben celebrar alborozados la celebración de este instrumento”.
Dr. Edison González Lapeyre
El Dr. Edison González Lapeyre fue, al igual que Olima, miembro del grupo de negociadores del tratado. Con sus palabras quiso rendir un homenaje al capitán del Navío, Yamandú Flangini, también presente en la sala y quien fue una pieza clave en todo el proceso de la elaboración y firma del Tratado del Río de la Plata y su frente marítimo. Para González Lapeyre era fundamental haber entendido que “se podía abandonar la controversia histórica que había existido de dividir el Río de la Plata como se divide en la torta a través de un criterio único de la línea media, para buscar una solución que fuese más comprensiva y estuviese de acuerdo con una natural y equitativa utilización de los recursos que el Río de la Plata ofrecía”, expresó.
Continuó resaltando la importancia de analizar el proceso histórico del tratado mediante un necesario examen histórico de origen de la República Oriental del Uruguay. “Nuestro país surge contra la voluntad de nuestros próceres y pueblos”, afirmó recordando la solución lograda en 1828 y 1830 con un país sin fronteras definidas.
Luego, habló sobre una “personalidad fascinante y extraordinaria” que apareció en la primera década del siglo XX, Roque Sáenz Peña. Un hombre que apareció en medio de un panorama conflictivo luego de que dirigentes de Argentina proclamaran la posesión del Río de la Plata, lo que dejaba a Uruguay tan solo con las orillas de sus costas. En palabras de Sáenz Peña tomadas por Lapeyre, “Argentinos y orientales somos una misma familia sentadas sobre dos soberanías”.
En el desenlace de ese proceso, el expositor llegó al año 1973 para destacar la intervención directa del general Perón al igual que de los integrantes de ambas delegaciones. El Dr. Edison González Lapeyre concluyó: “Este tratado fue producto de una serie de circunstancias que se dieron y debido a que se alinearon los astros. Tampoco habría un tratado sin la intervención del general Juan Domingo Perón y el fogoneo que le dio el embajador Olima. En mi opinión tuvo una virtud enorme, la de ser un tratado marco. Un tratado que habilitó la realización de nuevos acuerdos e instalar nuevos instrumentos de integración entre los dos países”.
Emb. Dr. Alberto Iribarne
El embajador de Argentina en Uruguay coincidió con las palabras expuestas por los oradores anteriores. En primer lugar, resaltó el hecho de que en el Tratado del Río de la Plata y su frente marítimo se establezcan mecanismos que permiten resolver temas de distinta naturaleza: desde la pesca, el dragado y la navegación hasta marcar el fin de una gran controversia. A su vez, señaló el rol central del general Perón y las circunstancias difíciles por las que atravesaba el país argentino. “Había una atmósfera política violenta, la salud del General era muy precaria y a pesar de eso, viene el 19 de noviembre del ‘73 a firmar el tratado a Uruguay, tratado que estaba dentro del concepto de unidad que tenía Perón", manifestó.
Sin embargo, lo que el embajador consideró clave para la firma del tratado fue la “vocación integradora de los negociadores, quienes no tuvieron miedo de explorar nuevas fórmulas. Había posiciones que eran irreconciliables, pero finalmente se llegó a un acuerdo. Y esto es precisamente lo que tiñe las relaciones entre nuestros dos países”, explicó Iribarne.
Finalmente, concluyó: “Estoy convencido que nuestros pueblos tienen un destino común y, más allá de alguna frustración de algún contratiempo, estoy convencido de que tenemos que seguir construyendo un proyecto común de inserción en el mundo”.
Emb. Carlos Enciso
El último orador de la noche, el embajador de Uruguay en Argentina, Carlos Enciso, se refirió sobre las tensiones históricas entre los puertos de Montevideo y Buenos Aires y la importancia de contar con un instrumento de diálogo entre los dos países que orienta las posibles controversias.
Por último, el embajador acabó su intervención destacando los aspectos más modernos del Tratado y de la vigencia de muchos de los temas hoy aún polémicos. Declaró: “Creo que una negociación llega a buen puerto cuando hay excelentes negociadores y acá tenemos a tres presentes, pero también creo que el punto de inflexión final es la voluntad política en 1973”.
Luego de las palabras de cierre del Dr. Enrique Etchevarren, el CEDEI hizo entrega de un diploma de reconocimiento a los tres negociadores presentes en la actividad por la labor concluida hace cincuenta años.