En 2021 el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) comenzó a trabajar con la Universidad de Montevideo en un proyecto piloto de Teleasistencia en Primera Infancia. El mismo consistió en la comunicación a través de teléfono celular con familias que estaban en lista de espera del Programa de Acompañamiento Familiar, una de las propuestas del Ministerio que consiste en visitas domiciliarias. Todas las semanas los teleoperadores realizaban una llamada telefónica y se enviaban mensajes a través de whatsapp con pautas de crianza e información sobre beneficios a los que esas familias tenían derecho (tarjetas, canastas alimentarias, programas, etc).

El programa duró ocho meses y arrojó resultados positivos: las familias accedieron a más prestaciones y becas de inclusión socioeducativa así como a más programas sociolaborales, los padres se involucraron más en la crianza -específicamente en actividades de lenguaje- y se redujo el estrés parental.

“Para nosotros es un éxito la implementación de este dispositivo”, evaluó en entrevista con la UM Victoria Estévez, gerenta de Uruguay Crece Contigo (UCC) en el Ministerio. “Si bien el acompañamiento en el hogar es imprescindible, las familias han adherido a esta propuesta a través de las TIC’s con éxito y se han podido cumplir con los objetivos propuestos del dispositivo y de UCC como área”, agregó.

Mensajes estratégicos

Juanita Bloomfield, doctora en Economía, docente e investigadora, explicó la génesis del proyecto, en el que participaron también Ana Balsa y Alejandro Cid.

“La literatura de la economía de capital humano dice, desde hace varios años, que se juega mucho en los primeros años de vida. Y que el entorno familiar es clave para el desarrollo de los niños. Nos interesaba estudiar la efectividad de un programa que trabajara con las familias en esa etapa, y ver cómo podemos contribuir a tener un impacto social: combinar investigación con impacto social”.

Y continuó: “Desde 2015 teníamos en la UM una línea de investigación donde incorporamos tecnología en intervenciones de primera infancia, veníamos evaluando intervenciones con mensajes de texto y audio. Después de la pandemia el MIDES buscaba lanzar una política piloto de teleasistencia para poder llegar de manera más rápida y con un mayor alcance a las familias inscriptas en la lista de espera del Programa de Acompañamiento Familiar. Ahí surgió la alianza para generar un programa que combinara la política piloto de llamadas del MIDES con los mensajes que ya teníamos evaluados”.

Estos mensajes fueron revisados y adaptados, pero habían sido elaborados inicialmente para el programa Crianza Positiva, generado por la UM con el fin de reforzar el compromiso de los adultos en sus tareas parentales. En su redacción participó un equipo interdisciplinar (psicólogos, fonoaudiólogos, trabajadoras sociales, licenciados en nutrición, entre otros) y se atendió a sesgos específicos según lo estudiado por expertos en economía del comportamiento, a los efectos de que los textos fueran lo más eficaces posible.

Es decir, la Universidad de Montevideo diseñó la metodología de investigación, hizo seguimiento de su implementación y luego una evaluación de sus resultados.

Evaluación positiva

“Los efectos son de moderados a altos”, resumió Bloomfield. Y agregó: “Es una intervención muy positiva, también considerando el costo, que es mucho menor que ir al hogar de cada familia. Esta intervención es más costoefectiva, permite llegar a más familias con menos plata, y eso es afín a la política pública, que busca ser escalable a la mayor parte de la población con el menor costo posible”, agregó.

Desde el MIDES confirmaron que continuarán con el proyecto. “Debido a la evaluación positiva se decidió que quedará instalado como un dispositivo más de atención a las familias con mujeres embarazadas y con niños menores de 4 años”, indicó Estévez.