En conmemoración por el Día Nacional de la Educación Física y el Deporte, el 7 de julio, la Universidad de Montevideo conversó con el coordinador de Medicina en el Deporte, Dr. Alfredo Rienzi y con el coordinador del área de Deportes de Vida Universitaria, Ignacio Colista, en reflexión sobre los valores adquiridos por los estudiantes en los distintos deportes, los hábitos saludables y la transformación del área Deporte que este año acumuló más de 230 participantes.

Estudiar y hacer deporte: en busca del equilibrio y los hábitos saludables

Existe una gran relación entre el desarrollo de la actividad deportiva y el nivel de bienestar de las personas. Así lo explicó el Dr. Alfredo Rienzi que indicó que, además de los beneficios físicos y fisiológicos, hacer deporte tiene un importante impacto en la salud mental, el mejoramiento de la autoestima, disminución del estrés, la ansiedad y la depresión. A esto se le suma la mejora de las funciones cognitivas como la concentración, memoria y atención y el consiguiente mejoramiento del rendimiento escolar y laboral.

Cada vez que un estudiante se integra a un deporte, ya sea competitivo o de recreación, debe prestarle atención a distintos hábitos que acompañen la actividad. Alfredo Rienzi explicó que cada deportista es distinto, por lo que no existen dietas únicas ni constantes: "Las necesidades individuales cambian incluso a lo largo de la temporada, y los deportistas deben ser flexibles para acomodarse a cada circunstancia". Para evitar inconvenientes con la obtención de la energía necesaria, Rienzi recomendó evitar suplementos y consumir nutrientes, incluir frutas, verduras, cereales integrales y una buena hidratación".

Para Rienzi, también se debe prestar atención a otros temas ajenos al tiempo de descanso, alimentación y equipo protector: "Cuidar la salud mental también es importante para que el atleta sepa lidiar con el estrés de las competiciones y su desempeño no se vea afectado". Las disciplinas de la UM, por ejemplo, tienen una carga horaria máxima de dos veces a la semana, por fuera del horario de clases.

Respecto a aquellos estudiantes que tienen una gran carga horaria por realizar otras actividades, como trabajar, el especialista recomendó actividades aeróbicas, como correr, andar en bicicleta y hacer natación durante periodos de tiempo de entre 40 a 60 minutos.

En cuanto a la asiduidad, indicó que las actividades aeróbicas se deben realizar entre tres y cinco veces por semana a una intensidad media, de acuerdo al resultado de la evaluación física realizada previamente para cualquier persona. A su vez, remarcó la importancia de los ejercicios de fuerza, sugiriendo una dinámica de dos veces a la semana para entrenar aquellos grupos musculares más importantes del tren superior e inferior y zona media. Si la persona desea complementarlo, puede hacerlo con algún deporte durante los fines de semana.

La transformación del área deportiva en la UM

En los últimos años la asistencia a los deportes, tanto recreativos como de liga, creció, afirmó Ignacio Colista, que coordina el área de Deporte de Vida Universitaria desde 2020. Para él esto tiene que ver con el aire juvenil de las nuevas actividades. No solo se practican los deportes tradicionales, sino que se implementaron actividades puntuales como el remo, senderismo y competencias de ajedrez: “Se han generado espacios más recreativos, muchos más deportes”. Para Ignacio estos cambios surgen de volver a escuchar al alumno, dándole al área Deporte un perfil más “joven y fresco”.

“El área de deportes de una universidad tiene una diferencia con el área de deportes de un colegio, que es la de que acá no tenemos educación física como una materia curricular. Entonces, acá tiene justamente esas actividades deportivas recreativas a contra turno, un beneficio que se le da a los alumnos para que participen libremente”, explicó. Entre las responsabilidades de su rol, Ignacio es el nexo con los alumnos que participan de las disciplinas deportivas, incluyendo a los jugadores de Los Teros que estudian en la UM. “Es bueno tener una persona de referencia para el pasaje universitario”, aseguró.

Variadas áreas y formatos deportivos para elegir

Este año, 78 deportistas participaron en la pretemporada de Deportes UM que se llevó a cabo en febrero. En la Playa Pocitos y el Campo deportivo Los Ceibos inició el fútbol masculino, fútbol femenino, hockey, handball, básquetbol y volley mixto. A su vez, comentó que no son ajenos a las competencias deportivas internacionales y se suman con dinámicas interactivas para todo el alumnado: “Hicimos una penca el año pasado por la Copa América, este año va a ser una por el Mundial”.

A su vez, este semestre se llevó a cabo un campeonato de ajedrez y las actividades del Club Aventureros que hicieron kayak y excursiones. Ignacio comentó que, si bien no cuentan con un club de remo o escalada que compita, se realizan instancias para desarrollar deportes alternativos: “Vamos al Penitente, hacemos escalada, tirolesa, rápel, cabalgata. O vamos a una escuela de remo y hacemos remo una vez por semestre”. El año pasado, en la peregrinación con Capellanía, se recorrieron 84 kilómetros. “Podemos tomarlo como un objetivo mixto”, explicó y mencionó que combina la peregrinación y lo espiritual con el senderismo.

Comentó también que estos deportes alternativos permiten a los estudiantes internacionales conocer desde otro ángulo los distintos puntos turísticos de Uruguay. Más de 230 participantes, entre universitarios y Alumni, se encuentran participando este año en las distintas disciplinas y actividades deportivas.

“Yo veo un alumno que actualmente viene y propone”, sostuvo y afirmó que eso genera una

mayor interacción con el alumno y crea vínculos que, al final, construyen comunidad. “Después hemos podido mantener y hacer crecer lo que ya estaba que funcionaba bien. Lo mejor está por venir. Todavía queda mucho. Viajes al exterior, hay mucho para hacer en el futuro”.

Las habilidades blandas y el valor del deporte en la vida universitaria

“En los deportes recreativos tenemos de todo”, afirmó Ignacio y se refirió a quienes se suman a una disciplina para motivarse en la semana, como también los que deciden involucrarse de manera competitiva y se integran a las Ligas de fútbol y hockey. Incluso los alumnos que participan de volley, una disciplina mixta y recreativa, aspiran a llevar al equipo a competir a una liga algún día, dado el crecimiento del equipo y los talentos que juegan allí.

Para Ignacio, el área de Deportes le da a la Universidad una riqueza que construye a un alumno integral. El deporte "favorece el establecimiento de vínculos y las relaciones sociales", aseguró, y comentó que estos vínculos, que se forjan en las prácticas deportivas y competencias, generan valores como el compañerismo, liderazgo, responsabilidad, compromiso y respeto. “Los alumnos van los domingos a las ocho de la mañana a jugar y saben que después llegan a la casa a estudiar para los parciales, y no dejan de ir a los partidos ni a las prácticas”. Estas habilidades blandas les permiten desempeñarse con liderazgo en sus respectivas facultades. “Lográs universitarios y profesionales integrales”, indicó y afirmó que también enriquece a las clases curriculares tener alumnos que participen en disciplinas deportivas y saben trabajar en equipo.

Concluyó que estas acciones son las que terminan generando no solo una comunidad, sino una familia en la UM.