EduPlat: conexión entre estudiantes y tutores para clases de apoyo
Desde los 16 años, intentó apoyar a sus amigos con los estudios dándoles clases particulares de Matemática. Siempre le pareció desafiante e interesante ayudar y aprender juntos. A pesar de que esa etapa fue breve, su admiración por los proyectos educativos y por quiénes los llevan adelante siguió latente.
Fue así que luego co-creó EduPlat, una plataforma online que busca conectar estudiantes con tutores para realizar clases de apoyo.
Su nombre es Agustín Ginel y es graduado de la carrera Contador Público y licenciado en Dirección y Administración de Empresas en la Facultad de Ciencias Empresariales y Economía de la UM. En la siguiente entrevista, habla sobre el proyecto y su paso por la Universidad.
¿Cómo surgió EduPlat?
EduPlat es la principal iniciativa de la fundación que hoy lideramos junto a Francisco y Pedro Meharu desde abril de 2020. Entre los tres siempre nos preguntábamos cómo podíamos aportar nuestro granito de arena para transformar realidades complejas y teníamos una gran admiración a proyectos educativos en contexto desafiantes, como Fundación Los Pinos, Liceo Impulso, Providencia, entre otros. Creo que estos dos puntos fueron cultivando la idea (de una iniciativa) que hoy nos enorgullece ser parte.
Sabemos que esa vocación social está muy latente en los uruguayos, por lo tanto, lo único que buscamos es hacer el puente entre quien quiere ayudar, quien necesita ayuda y las instituciones que lo hacen posible. Eso es Eduplat: una plataforma que simula clases de apoyo y conecta voluntarios con centros educativos ubicados en contexto desafiantes, para intentar igual oportunidades.
Hoy en contexto desafiantes, solamente un 11% de los chiquilines logra culminar la educación media en tiempo adecuado. Mejorar ese % nos desvela e impulsa a seguir apostando en este proyecto.
¿Con quiénes trabajan en EduPlat?
Actualmente estamos trabajando junto a la Fundación Los Pinos, con cursos de Inglés y Matemáticas, y estamos intentando ampliar el equipo de voluntarios para agregar otras materias claves, como Física, Química e Historia. A su vez, en una próxima etapa, sumaremos clases de apoyo en el Liceo Impulso y, posiblemente, en el Jubilar.
¿Cómo es su forma de trabajo?
Trabajamos muy de cerca con el centro educativo, enfatizando que en ningún momento las clases sustituyen a la currícula oficial ni al profesor, únicamente se prestan como apoyo. Los voluntarios tienen distintos perfiles y vocaciones profesionales, esto hace interesante la plataforma, permitiendo abarcar más materias y diversificar las clases.
¿Hay alguna anécdota que se pueda compartir?
Sí, la primera clase dentro de la plataforma es algo que no vamos a olvidar. Fue ver materializada la idea y entender que el proyecto realmente llegaba a quienes lo necesitaban. Fue una sensación muy linda y que esperemos que se potencie y amplíe cada vez más.
Otro lindo recuerdo fue cuando Aline (coordinadora de cursos, quien hace todo posible y fácil) nos contó con alegría que los chicos que habían participado de sus clases habían salvado el escrito de ese mes. Pequeños grandes triunfos para ellos y, para nosotros, combustible para seguir.
¿Creés que la formación en la UM aportó de alguna manera en el proyecto?
Hasta el día de hoy pude comprobar que mi paso por la UM me dio las herramientas necesarias para afrontar los desafíos. Con una sólida base técnica, pero, lo más importante: una preparación personal y de liderazgo tan necesaria hoy en día.
Sin dudas, que esas ganas de ayudar y vocación de servicio, que impulsó a la creación de Eduplat, es fruto de lo aprendido en la Universidad. No solo perseguir las metas profesionales, sino también ayudando con pequeñas cosas a revertir contextos desafiantes y sumar el granito de arena que esté al alcance.
¿Por qué elegiste la UM?
Fue una gran decisión. Ya convencido de la carrera que iba a seguir, durante el último año de liceo me dediqué a participar de varias charlas informativas y conocer distintos planes de estudio. La combinación de un plan de estudio dinámico, con materias selectivas que me permitían la doble titulación (Contador Público y Licencias en Dirección y Administración de Empresas) y una efectiva inserción laboral futura hicieron que la decisión sea fácil.
Disfruté bastante los años en la UM, hice grandes amigos, me divertí mucho y aprendí en cada clase.