“Uno de los primeros pasos para conocer a fondo una realidad es aprender a escuchar a todos sus protagonistas”
Maite Martínez estudió Comunicación en la UM. En julio de 2020, comenzó a trabajar en el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (CERES) como asistente de Comunicación Institucional. Desde febrero de este año, es la encargada del área.
“Creo que, de no haber tenido la posibilidad de configurar mi perfil de la forma que lo permite la UM, no me podría desempeñar hoy con la comodidad y seguridad con la que estoy pudiendo hacerlo”, comentó Martínez. “Mi trabajo en CERES implica tener que aplicar un poquito de cada área: es un rol que mezcla la investigación, con la utilización de recursos periodísticos, la generación de contenidos audiovisuales, la comunicación estratégica, comunicación política y la aplicación de herramientas de publicidad”, explicó.
Específicamente, ¿de qué se encarga el equipo de Comunicación en CERES?
Me encargo de las tareas que corresponden al área de comunicación institucional y, dentro del proceso de investigación, colaboro con el equipo de investigadores en las técnicas más asociadas a lo cualitativo; por ejemplo, en entrevistas a expertos y demás protagonistas de temas que se van abordando.
Asimismo, mi rol pasa fundamentalmente por trabajar en lo que sería el producto final en el que se convierte cada estudio: ayudar a que el contenido sea comprensible también para un público "no economista", que esté contado de una forma que resulte accesible para un público más masivo. Para ello debo darle un formato y generar subcontenidos ligados al producto principal, adaptados a los distintos canales de comunicación, para hacer que lleguen de la forma más efectiva y en un formato amigable para cada uno de los distintos públicos.
¿En qué tipo de investigaciones has estado involucrada?
En agosto de 2020 comenzamos con un nuevo producto de investigación llamado CERES Analiza, dedicado a investigar temas que hacen a la realidad económica y social del país, combinando un análisis legislativo (con proyectos de ley que estén a consideración del Parlamento) y propuestas sobre reformas a implementar.
En este proyecto tuvimos la oportunidad de abordar una serie de temas muy relevantes en la actualidad del país y que hoy están en discusión: en el primer informe, una propuesta de reforma para el sistema previsional; en el segundo, un abordaje alternativo a la realidad de familias en situación de pobreza; en el tercer informe se realizó un análisis de competitividad y oportunidades de inversión para Uruguay; el cuarto trató la impostergable necesidad de una reforma en el sistema educativo, y en el quinto realizamos un análisis profundo al fenómeno actual de la inmigración en nuestro país. A partir del estudio de estas realidades a fondo se hacen propuestas que puedan ayudar a mejorarlas.
A su vez, en octubre del año pasado se lanzó un nuevo espacio para que cualquier persona pueda plantearnos inquietudes e ideas sobre temas de la realidad que les interese poner en agenda; un espacio llamado CERES Escucha.
Con esta iniciativa, buscamos conocer todas las propuestas que puedan impulsar los cambios que Uruguay necesita. La idea es conocer lo que a la opinión pública le interesa, estudiar a fondo estos temas y traducir la realidad para que todos puedan entenderla y analizarla. Así, CERES Escucha y luego, a partir de lo que escucha, CERES Analiza.
¿Qué aporta un comunicador en estos proyectos de investigación?
La nueva etapa de CERES, que empezó en junio de 2020 cuando asumió como director ejecutivo Ignacio Munyo —profesor de la Escuela de Negocios de la UM—, llegó con una serie de desafíos que tienen que ver mucho con la comunicación.
Bajo el concepto de "La realidad en el centro", nos propusimos trabajar en un CERES abierto, que escucha a todos. CERES tiene como uno de sus principales objetivos contribuir al debate con investigación y propuestas para mejorar la calidad de vida del país. Y para esto, entendemos fundamental el poder dialogar con referentes de todos los sectores y partidos políticos, así como diferentes miembros de la sociedad civil, y, finalmente, cualquier persona que tenga una idea o propuesta orientada a cambiar esta realidad para mejor.
De las grandes lecciones que me llevo de la carrera de Comunicación es que uno de los primeros pasos para conocer a fondo una realidad, para contarla bien y cambiarla para mejor, es aprender a escuchar a todos sus protagonistas. Pararnos a entender qué los mueve y qué les preocupa, sorprendernos más de una vez descubriendo pedazos de realidad que importa mirar y no estábamos viendo, y ser capaces de "ponerlos en la mesa" desde una mirada responsable.
Por eso pienso que, si se trata de estudiar la realidad, es clave escuchar, y escuchar a todos. Creo que este es un aspecto en el que los comunicadores tenemos bastante para aportar.
¿Es un desafío comunicar este tipo de información? ¿Tendrías un ejemplo?
La idea de este CERES abierto a todos va de la mano del objetivo de traducir la realidad a un "idioma" comprensible para todos; uno de los principales retos que tenemos los comunicadores hoy en día. En esta era de la sobreinformación, creo que el desafío pasa, en gran parte, por aportar claridad sobre los temas, con ideas fundamentadas, basadas en investigación y análisis, que ayuden a mejorar la calidad del debate sobre esos temas.
En definitiva, se trata de mostrar que esto es un CERES hecho de personas para personas. Los números reflejan realidades que viven personas, cada una con su historia. En este sentido, entiendo que la sensibilidad que puede aportar una mirada desde la comunicación es importante.
Creo que esto quedó muy claro con el último CERES Analiza sobre inmigración. Dentro de la investigación, además de analizar con base en todos los estudios asociados, datos disponibles y consultar con expertos sobre el tema, nos propusimos salir a conocer historias de estas personas que, por diferentes motivos, eligieron a Uruguay como su nuevo lugar para vivir. Considero que en esa mezcla de análisis cuantitativo con lo cualitativo que aportan los testimonios personales está la clave para poder entender de verdad una realidad y salir a contarla desde una perspectiva que le haga justicia.
¿Cómo creés que la carrera te preparó para un trabajo de este perfil?
Desde el rol que tengo hoy en CERES puedo ver claro lo que nos remarcaban muchas veces a lo largo de la carrera de Comunicación, que es un diferencial de la UM, y es el hecho de no tener que optar necesariamente por un área en específico (periodismo, publicidad, cine y TV, corporativa), sino poder ir configurando tu propio perfil, con la posibilidad de mezclar un poco de cada área. Eso fue clave para mí, porque, más allá de que siento cierta inclinación por algunas áreas más que por otras, me fui dando cuenta de que la comunicadora que quería ser era, en parte, una mezcla de distintas áreas.
¿Cómo definirías tu perfil profesional hoy y qué te motiva?
Mi perfil profesional tiene una finalidad clara: es comunicación para el cambio social. Cuando me decidí a estudiar Comunicación no tenía realmente claro si quería ser periodista, publicista u otra cosa. Lo que me llevó a optar por esta carrera fue sentir que mi vocación pasaba por comunicar para generar un impacto social positivo. Eso es en gran parte lo que me movió hace seis años a entrar en la UM y lo que me sigue moviendo hoy.
Me acuerdo de cuando me preguntaban, sobre el final de la carrera, dónde me veía trabajando más adelante. No sabía bien qué responder, porque no era ni en una redacción, ni en una agencia de publicidad, ni en comunicación institucional de una empresa en concreto. Lo que tenía bien claro era que quería poder trabajar en un lugar en el que pudiera aplicar las herramientas de comunicación para contribuir al cambio social, a intentar mejorar de alguna forma la realidad de otros. En CERES me encontré con eso.
Creo que mi perfil hoy pasa por ahí: una mezcla de recursos de comunicación estratégica, investigación, publicidad y herramientas periodísticas, orientado a una comunicación que esté al servicio de las personas, que tienda puentes, que proponga, que pueda influir positivamente en tomadores de decisiones para lograr cambios que apunten a mejorar la vida de otros.
¿Qué recuerdos destacás de tu paso por FCOM?
Son muchos los recuerdos de los cuatro años de carrera. Ya hablé bastante de la preparación en cuanto a conocimientos y herramientas, que fue clave, pero si pienso en una sensación que me llevo de mi paso por FCOM (y que hoy la estoy reviviendo, porque es algo a lo que se presta mucha atención en CERES) es el sentir que estaba disfrutando de lo que hacía.
Tengo miles de recuerdos de momentos estresantes o sin dormir, pero, al final, siempre les gana ese disfrute de estar haciendo lo que me gustaba, que no implica quitar seriedad ni profundidad a lo que se hace; al contrario, se trata de hacer las cosas desde un disfrute que sea motivación para dar lo mejor de uno. Creo que aprender a trabajar desde un disfrute que dé sentido a lo que se hace y, a su vez, potencie las capacidades, es clave para lograr buenos resultados, que realmente sumen para otros; FCOM me enseñó mucho de eso.