Investigadores y autoridades de la UM recibieron fondos de la ANII
Alejandro Cid, decano de la Facultad de Ciencias Empresariales y Economía (FCEE) e investigador de la UM, y las profesoras investigadoras Ana Balsa y Juanita Bloomfield obtuvieron un fondo de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) para la financiación del proyecto titulado “Uso de tecnologías de información y comunicación para impulsar y sostener prácticas de crianza positiva en pos de un mejor desarrollo infantil”. A su vez, el profesor investigador Juan Sebastián Pereyra Barreiro, junto a Francisco Silva (Deakin University) y Paulo Somaini (Stanford University), recibieron el Fondo Clemente Estable otorgado por la ANII para el estudio de “la admisión a universidades cuando la habilidad de los estudiantes no es observable: teoría y evidencia empírica”.
Investigación sobre uso de TIC's para un mejor desarrollo infantil
El proyecto de Cid, Balsa y Bloomfield continúa una línea de investigación que comenzó en 2015 y que ayudó en la creación del programa multinivel “Crianza Positiva” dirigido a fortalecer las habilidades parentales y el desarrollo infantil con niños entre 0 y 2 años.
Como punto de partida, estudios evidencian que el ambiente familiar durante los primeros años de vida es clave para el desarrollo del niño. Es así que las inversiones parentales impactan fuertemente en el desarrollo de las habilidades cognitivas y no-cognitivas y tienen mayores retornos cuanto más temprana es la etapa de la niñez. La literatura muestra evidencia de intervenciones focalizadas sobre los hogares con efectos muy positivos, sin embargo, es necesario contar con programas de crianza que sean implementables a nivel masivo, por ejemplo, las tecnologías de la información y comunicación (TICs).
Con esto en mente, la investigación pretende evaluar el impacto del programa Uruguay Crece Contigo, del Ministerio de Desarrollo Social de Uruguay (MIDES), que ofrece acompañamiento a familias a través de teleasistencias y mensajes de WhatsApp. De esta forma, se espera que, a través de ellas, mejoren las prácticas de crianza, aumente la frecuencia con la que los padres se involucran con sus hijos, la calidad de la interacción y el bienestar de padres e hijos. Asimismo, se pretende que los resultados, por un lado, generen un mayor entendimiento sobre la capacidad de un programa de llamadas y mensajes para sostener conductas y hábitos en el tiempo. Por otro lado, que permitan desarrollar propuestas más efectivas y costo-eficientes.
Participan como asistentes senior de Investigación Paula Patrone, quien se encuentra cursando el Máster en Ciencia de Datos de la UM, y Sara Sant’anna, economista egresada de la Universidad.
Estudio sobre la admisión a universidades
Los investigadores Pereyra Barreiro, Silva y Somaini parten del hecho de que el aumento de la matrícula universitaria ha significado un desafío para el diseño de los sistemas de educación superior, teniendo como aspecto central la asignación de estudiantes a programas universitarios.
“Muchos países han optado por un sistema centralizado en el cual los estudiantes son asignados de acuerdo a sus preferencias sobre los programas y su puntaje en un examen. Un supuesto central de este sistema es que el puntaje es una señal perfecta de la habilidad. De esta forma, asignar estudiantes con mayor puntaje a los programas más competitivos implicaría asignar estudiantes con mayor habilidad. En este proyecto desafiamos este supuesto asumiendo que el puntaje refleja imperfectamente la habilidad, e investigamos teórica y empíricamente sus efectos”, explicó Pereyra Barreiro.
Para ello, desarrollarán un modelo teórico suponiendo que la habilidad de cada estudiante y el puntaje que obtiene en el examen están imperfectamente correlacionados. Luego, propondrán un mecanismo que permitirá a los estudiantes autoseleccionarse de acuerdo con su habilidad. Esto permitiría maximizar el número de estudiantes de alta habilidad en las universidades más competitivas. Por último, usando datos de la asignación de estudiantes a preparatorias en la Ciudad de México, se cuantificarán los efectos del mecanismo propuesto.