Roberto Mirande fue parte de la primera generación de Ingeniería de la UM. Hace unos años, se fue a vivir a China, donde trabaja para la fábrica de celulosa de UPM como encargado del servicio técnico al cliente para APAC.  

¿Cómo fue ser parte de las primeras generaciones en ingeniería dentro de la UM? 

Cursé los primeros años de mi carrera en la Universidad de la República así que pude conocer ambos mundos. En la UM el ambiente era cálido sin perder el nivel de exigencia, eso te ayuda a focalizar mejor tus esfuerzos en los estudios y no tanto en solucionar problemas del entorno. Además, el currículo de la carrera se adecuaba a lo que se enseñaba en otras universidades del mundo de primer nivel. 

Se puede decir que fuimos "conejillos de indias" porque la facultad arrancó con nosotros.  Pero lo veo positivo por que hicimos camino al andar y nadie olvida a la primer generación. Fue divertido e interesante. 

¿Qué quedó en la mochila cuando saliste de la universidad? 

La carrera me dio herramientas para luego encarar los desafíos que fueron llegando. Creo que el mejor legado es la forma sistemática y racional de encarar los problemas. 

Hice excelentes amigos entre mis compañeros, pero también conocí a profesores que me enseñaron a no escatimar esfuerzo en busca de la perfección. En el proyecto de fin de carrera tuvimos que especificar hasta el espesor de la pintura que recubriría los caños. En el momento me pareció excesivo, pero luego de trabajar en varios proyectos aprendí los detalles son clave para la correcta presupuestación y ejecución de los mismos. 

¿En qué estás trabajando hoy día? 

Trabajo para UPM en el área técnico comercial de la venta de celulosa fabricada a partir de Pino, Picea, Eucaliptus y Abedul. Me encargo del servicio técnico al cliente para APAC. En resumen, mi responsabilidad tiene dos fases pre venta y pos venta. La parte de preventa se puede considerad marketing técnico de los productos y la parte pos venta sería seguimiento de pruebas de producto y quejas. 

En APAC vendemos más de 10 tipos de celulosa proveniente de 3 países distintos. 

¿Qué te aporta China que no tiene Uruguay? 

China es un mercado muy dinámico. La mayoría de mis clientes se encuentran en un fuerte proceso de expansión lo que demanda mucho apoyo técnico. Este factor hace de China un lugar único en el mundo ya que Europa, USA y Japón son mercados maduros donde el apoyo técnico no es tan valorado como en APAC. 

Otra cosa que me deja China es la cultura en todos sus sentidos: idiosincrasia, idioma, comida, paisajes, etc. China es enorme geográficamente pero también culturalmente. La diversidad dentro de China es formidable entre el norte y sur y también entre la franja este desarrollada y la zona tierra adentro menos desarrollada.Por suerte tengo toda clase de clientes en todas las franjas económicas lo que me permitió conocer lugares que no son atractivos al turismo, pero tienen una belleza cultural enorme. 

Lo otro que me dejó es el idioma. Desde que llegamos a China con mi señora nos comprometimos a aprenderlo y ya hablamos y entendemos bastante. Leer es más complicado, pero es fundamental poder comunicarte ya que gran parte de los negocios se hacen en chino mandarín y usualmente alrededor de una mesa con mucha comida y alguna bebida espirituosa. 

¿Metas a futuro? 

Me gustaría poder completar mi experiencia viviendo algún tiempo en un mercado maduro con sus complicaciones y ventajas. Podría ser Europa o USA, aunque no descarto volver a Uruguay si la oportunidad se presenta. Cuando vivis afuera idealizas mucho a tu país. Espero no defraudarme cuando regrese. 

Entrevista realizada en junio de 2016.