lnitium, el centro de liderazgo, emprendimientos e innovación de la Universidad de Montevideo y Banco Santander, a través de Santander X, coronaron a la ganadora del programa Nosotras emprendemos, un desafío que busca apoyar la cultura emprendedora en las mujeres y dar visibilidad a más emprendimientos femeninos. La actividad virtual de cierre, que consistió en un pitch final de las seis finalistas, se realizó el viernes 25 de junio y el emprendimiento ganador fue Pequeñas rebeldes, de Marjorie Spitalnik. “En realidad, todas son ganadoras. [Las participantes] tienen un nivel de emprendimiento increíble, empuje y pasión... que es lo que hace la diferencia a la hora de emprender”, destacó la Mag. Josefina Maisonnave, directora de Initium de la UM.  

La iniciativa tuvo como finalidad apoyar a los emprendimientos con potencial de crecimiento e impacto, que se encuentran en etapas tempranas de su desarrollo, a partir del financiamiento de un plan de comunicación que favorezca la visibilidad de la iniciativa e instancias de capacitación para sus integrantes.  

Anna Chiara Ortolani, coordinadora del área de Emprendimientos de Initum, expresó que fue una experiencia muy enriquecedora. “Me llena de alegría poder organizar, de la mano de Initium, estas iniciáticas para visibilizar emprendimientos de mujeres. Desde la primera instancia de evaluación en la que recibimos 43 formularios ya había sido súper difícil la selección. Hubo tantos proyectos lindos que queríamos que todas fueran finalistas. En el evento final las emprendedoras se lucieron con sus pitches... trasmitieron una energía que nos contagió a todos, tanto que incluso el jurado improvisó un segundo premio”.  

Las seis finalistas  

El emprendimiento de Marjorie consiste en una colección de peluches, inspirada en mujeres icónicas de la historia como Malala y Marie Curie. Cada una de sus muñecas interactúa con una app con contenido multimedia variado para que los más pequeños puedan aprender sobre la vida e hitos de estas increíbles mujeres de una manera educativa y lúdica.  

El segundo puesto fue para Loto probiótico, de Yamila Buera, que está dedicado a la elaboración de alimentos probióticos a base de kefir de leche: yogur griego, queso y helados.  

Los otros cuatro emprendimientos finalistas fueron Brote kids, de Mariana Álvarez; Wayfit, de Sofía Cafaro; Cryosmetics, de Claudia Piattoni; y 1087 de Andrea Herrera. 

El primer puesto recibió un premio de USD 3.000 para invertir en un plan de comunicación y marketing para su emprendimiento, y seis meses de pre-incubación en Initium de la UM. El segundo puesto recibió USD 1.500, más la mentoría de Initium durante el mismo período de tiempo que el primer puesto. 

“La realidad fue que no pudimos elegir a una sola, eran todas muy buenas”  

El jurado de esta instancia estuvo compuesto por Federico Lamaison, director de Comunicación y Marketing de Banco Santander; María de la Paz Goldaracena, gerente de Santander Universidades; Marita Costa, directora de Cook Studio y docente de la Facultad de Comunicación (FCOM) de la UM; y Silvana Blanco, directora académica responsable de la carrera de Contador Público de la Facultad de Ciencias Empresariales y Economía (FCEE) de la UM.   

“Para las finalistas, el haber llegado hasta acá ya es un éxito, pero tienen que seguir trabajando, como todo emprendedor, con los altos y bajos de este camino. Ganadoras fueron las seis, pero teníamos que elegir a una para el premio. La realidad fue que no pudimos elegir a una sola, son todas muy buenas. Desde Santander optamos por elegir a dos ganadoras”, explicó María de la Paz Goldaracena.  

Por su parte, Federico Lamaison comentó que “fue un evento de gran nivel. Les agradezco por dejarme formar parte. Desde Santander Universidades ayudaremos a las ganadoras en la difusión de sus emprendimientos desde nuestros canales de comunicación. Y la invitación queda hecha para reencontrarnos con estos trabajos... en nuevas etapas y con otros procesos”.  

“Emprendimientos nativamente comprometidos en generar un impacto social positivo”  

Marita Costa, también integrante del jurado, expresó: “Creo que no me equivoco si afirmo que de esta experiencia salimos todos ganando. Hasta me animaría a decir que en ese `todos´ está la sociedad en su conjunto porque, de una u otra manera, las seis finalistas demostraron ser emprendimientos nativamente comprometidos en generar un impacto social positivo. Desde la comunicación, además, fue casi que una clase abierta sobre la era del storydoing, que va mucho más allá del storytelling (…) Como parte del jurado fue muy enriquecedor ver la rigurosidad con que se presentaron los emprendimientos y cómo los aspectos técnicos estaban acompañados de pasión y un gran compromiso. Incluso, se nos dificultó mucho poder elegir solo uno y dado el buen nivel de las finalistas, ahí mismo se resolvió que exista un segundo premio.   

Costa añadió su agradecimiento a los organizadores por convocarla, “fue para mí una experiencia muy linda. Escuchar, además, por parte de una de las ganadoras que la filosofía le ayudó en su carrera como emprendedora, me reafirmó la importancia de las humanidades en todas las disciplinas y particularmente en el mundo de los negocios”.  

“Esta experiencia demostró que hay un enorme potencial”  

Para la jurado Silvana Blanco, “fue muy inspirador sentir la emoción y la energía que mostraron en sus exposiciones. Todos los emprendimientos, además de representar una oportunidad de negocio, tienen por objetivo mejorar la salud, el medioambiente o aspectos socioculturales”. A su vez, Blanco expresó que espera que sea posible “continuar a futuro con esta iniciativa de fomentar la cultura emprendedora en mujeres. Esta experiencia demostró que hay un enorme potencial”.